Primero YO.

5
(1)

No por egoísmo, sino por sentido común.

No puedes barrer la casa del vecino, cuando la tuya está por barrer. No puedes ayudar a nadie, si eres tu el que necesita ser ayudado.

¿Alguna vez te has pillado mirando a otro conductor y pensando: «¡Uf, cómo lo hace de bien!», o «¡qué rápido/a aprende!»? ¡Alto ahí, freno de mano puesto! Esa trampa de la comparación, es como un bache gigante en tu camino hacia la confianza. Es natural observar, sí, pero compararte con los demás es un sabotaje.

Piensa en esto: cada persona tiene su propio proceso. Hay quienes aprenden a hablar rápido, y otros a caminar. ¿Significa que uno es mejor que el otro? ¡Para nada! Significa que cada uno tiene su propio tiempo, su propio estilo. Y en la carretera es exactamente lo mismo. Hay quienes parecen haber nacido con un volante en las manos, y otros que necesitan más práctica. Y sabes qué, ¡ambos llegan al mismo destino!

Tu viaje es solo tuyo. Tus progresos, tus desafíos, tus pequeñas victorias… todo es parte de tu historia. Cuando te comparas, te frustras y te desanimas, ¿verdad? Así que, a partir de hoy, tu frase a modo mantra será: «Mi ritmo es perfecto, ¡porque es mi ritmo!»

Cuando conduces, tienes tu carril, tu espacio. No vas invadiendo el carril de que tienes al lado, solo porque te parece que va más rápido. ¡Pues con tu aprendizaje es igual! No te distraigas mirando al de al lado, porque te saldrás de tu propio carril.

«Tu foco es tu poder, ¡úsalo para avanzar!» En vez de invertir energía en analizar cómo lo hacen los demás, inviértela en ti: en sentir el embrague, en dominar ese giro, en mantener la calma en un atasco. Cada segundo que dedicas a mejorar TÚ, es un segundo ganado a la frustración, los nervios y el miedo.

El Reto:

Consigue una libreta pequeña o usa una app de notas en tu móvil. Cada día, después de tu clase, tómate 2 minutos para escribir:

  1. Una cosa (¡solo una!) ¿Qué hiciste bien hoy? Puede ser algo tan simple como un arranque suave, un buen uso de los espejos, una buena reacción a un semáforo, o incluso mantener la calma.
  2. Una cosa en la que te sentiste un poco más cómodo/a o confiado/a que ayer.

Ejemplos:

  • «Hoy logré hacer un cambio de marcha en segunda sin tirón. ¡Boom!»
  • «Me sentí más tranquilo/a al frenar suavemente en una bajada.»
  • «He conseguido sacar el coche en una cuesta»
  • «No me fijé tanto en el coche de al lado y me concentré mas en mi.»

El objetivo de este diario es redirigir tu atención del no puedo… al voy mejorando. Verás con tus propios ojos cómo, día a día, estás mejorando y consolidando tus habilidades.


¡Así que ya lo sabes! El únic@ con el que debes compararte es con la versión que eras ayer. ¡PASITO A PASITO SE LLEGA HASTA EL INFINITO!

¿List@ para seguir avanzando? ¡Estoy convencida de que lo lograrás!

Recuerda… ¡PRIMERO YO!

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

¡Siento que este contenido no te haya sido útil!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

1 comentario en “Primero YO.”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Scroll al inicio